miércoles, 4 de diciembre de 2013

José María Villalta: “No somos enemigos de la inversión extrajera que genera empleo”

  •    El candidato del Frente Amplio considera la austeridad como alternativa si no logra aprobar reforma tributaria 

Villalta con 36 años de edad si logra ganar en las urnas se convertiría en el presidente más joven de Costa Rica 

En la sala de expresidentes de la Asamblea Legislativa, varios periodistas se preparaban para una conferencia de prensa. En una esquina del salón, bajo algunas  miradas alegres, severas y penetrantes  de los 45 expresidentes en los retratos.

El diputado José María Villalta, que inició como asesor de José Merino y ahora como candidato a la presidencia, respondió a las preguntas sobre lo que le espera a empresarios, asalariados y estudiantes bajo su posible gobierno.  Villalta que es abogado graduado de la UCR y que participó en las protestas contra el combo del ICE y el TLC, califica su ideología política como una izquierda moderada.


-Usted se ha confesado opositor del libre comercio, pero empresas como Intel representan el 6% del PIB y el 20% de las exportaciones. ¿Qué propone cómo alternativa al libre comercio y qué genere los mismos ingresos?  

-Bueno, en realidad de lo que somos opositores es de los tratados comerciales que usan el nombre del libre comercio, pero que en realidad no garantizan un verdadero libre comercio, sino un comercio injusto y desigual. Hemos cuestionado una estrategia mal llamada desarrollo, que otorga privilegios excesivos a las grandes empresas extranjeras y desprotege la producción nacional y la producción para el mercado interno.

“No somos enemigos de la inversión extranjera que genera empleo, que respeta las leyes ambientales, que contribuya a la seguridad social y que ayude solidariamente a financiar los servicios públicos del estado. Por lo tanto no hay una incompatibilidad, o una oposición a la operación de empresas como Intel. Lo que si creemos es que  el mecanismo de beneficios, de incentivos a estas empresas tiene que ir cambiando de simple exoneraciones tributarias a otros tipos de incentivos y beneficios que no desfinancien al Estado.

“Por otra, parte hemos provocado el surgimiento de dos  Costa Ricas. Una Costa Rica exitosa vinculada a la inversión extranjera, al comercio internacional y otra Costa Rica abandonada, empobrecida, donde se ha ido perdiendo la agricultura, se ha concentrado la tenencia de la tierra y han desaparecido pequeñas empresas. Lo que se trata es de tener un modelo de desarrollo equilibrado, que beneficie a todos los sectores de la población, que la inversión extranjera no funcione como un enclave, sino que haya verdaderos encadenamientos productivos y transferencia de tecnología con empresas locales, y eso es lo que nosotros promovemos”.

-Entonces lo que propone es un libre comercio más equitativo, ¿esa es su alternativa?

-La alternativa que nosotros promovemos es un comercio justo,  que sea equitativo, que distribuya la riqueza, con preferencia a productores amigables con el ambiente, donde se incentive la agricultura orgánica, la distribución de la riqueza, la diversificación productiva, las cooperativas, las organizaciones de la economía social, donde se garantice un estricto respeto a los derechos laborales y se contribuya a la seguridad social.


-Usted en el debate de la UCR criticó la falta de empleo y el estancamiento de salarios ¿Cómo su gobierno generaría empleos con salarios adecuados?

-En el tema de salarios es urgente revisar las categorías salariales más bajas, que están recibiendo ingresos por debajo del mínimo necesario. Es necesario fortalecer la inspección laboral del Ministerio de Trabajo, que hoy no tiene herramientas para sancionar directamente a aquellos patronos que no pagan los salarios mínimos. Un estudio de la UCR dice que con solo que se pagaran los salarios mínimos en nuestro país, la pobreza se podría reducir hasta en un 30%. Aquí lo que hace falta es fortalecer la inspección, que permita obligar que se cumpla la legislación laboral. En el tema de la generación de empleo creemos que hay que reactivar la producción para el mercado interno, la agricultura, las microempresas que generan cadenas de valor, el sector del turismo ecológico, el comunitario, fortalecer las cooperativas, ese sector que ha sido muy importante en el país y en los últimos años se ha venido abajo. Para hacerlo hay que reactivar incentivos del Estado, que les han quitado a estos sectores, para dárselo únicamente a los grandes (empresas), hay que crear una verdadera banca para el desarrollo, con acceso preferencial para las PYMES.

“Hay que cambiar la lógica de las compras del Estado, que se concentran en grandes empresas. Que se le dé prioridad a las empresas de la economía social, hay que desarrollar un agresivo y eficaz programa de incentivos de apoyo, a través de trasferencia de tecnología y capacitación. Una estrategia de encadenamientos productivos, que permita reactivar la producción local”.


-Hablando de los créditos para el desarrollo, Usted dijo en el debate de la UCR, cito “los tres bancos públicos se los han robado, por aplicarle la receta del libre comercio”, con referencia al crédito para el desarrollo. ¿Qué haría usted para aumentar los créditos para el desarrollo?

-Hay que cambiar la legislación bancaria, para que exista una verdadera banca para el desarrollo, los bancos públicos se crearon para eso, no como banca comercial. Es necesario crear un sistema de supervisión diferenciada, donde no se le aplique a la banca para el desarrollo las mismas reglas de supervisión de la banca comercial, que tiene un fin de lucro.

“Debemos crear fondos independientes, donde se pueda prestar a aquellos pequeños productores, que hoy no son sujetos de crédito en el sistema comercial. Hay que crear un fondo de avales, para apoyar a quienes no tiene garantías reales. Una verdadera banca, que no tenga como objetivo solamente el lucro de los banqueros, sino la promoción verdadera del desarrollo”.

-Usted menciona que una reforma al impuesto de la renta ayudaría a financiar sus promesas electorales. ¿Qué clase de reforma tiene en mente y cómo aprobarla en la  siguiente Asamblea, cuando la presidenta Chinchilla no pudo aprobar la reforma fiscal y eso que contaba con 24 diputados de su partido?  

-Yo espero que si llegamos al gobierno, la fracción legislativa del Frente Amplio sea amplia y vigorosa. Pero creo que la presidenta Chinchilla no logró una reforma fiscal, porque ese proyecto que presentó no lo negoció con los diversos sectores sociales, no lo consensuó, no lo dialogó. Creyó que bastaba ponerse de acuerdo con Ottón Solís y en una negociación entre caciques se iba a aprobar la reforma.

“Creemos que la reforma a la Ley del Impuesto de la Renta, pasa por establecer los sistemas de renta mundial y renta global, cerrar aquellos portillos que hoy son utilizados, por quienes acumulan mucha riqueza, para evadirla. Hay que subir la tarifa del impuesto, para sectores como el  financiero y el bancario, donde no contribuyen de acuerdo a sus utilidades y otros sectores de grandes empresas que pueden contribuir solidariamente en un monto mayor. Más bien habría que aplicar menos impuestos a los trabajadores y a las PYMES y subirlo gradualmente a las grandes empresas”.

-El ministro de hacienda, Edgar Ayales, refiriéndose a la obligación constitucional de invertir el 8% del PIB en educación, dijo en agosto pasado, cito, “La situación financiera del Estado es tal, que vamos a tener que hacerlo en unos cinco años”. Una de sus promesas es lograr esa inversión ¿Cómo planea conseguir los fondos para cumplirla?

-Bueno precisamente lo haríamos con un manejo muy distinto de la situación fiscal del país, mejorando la contención del gasto superfluo, recortando gastos innecesarios, como consultorías, viajes, comilonas en los ministerios, por ejemplo.

“Hay que mejorar la recaudación de los impuestos, más eficiente, más trasparente y por supuesto una reforma fiscal enfatizada en los impuestos que gravan directamente a la riqueza, en la Ley del Impuesto sobre la Renta. Según la Contraloría, la evasión del impuesto de la renta está superando el 4% del PIB, que es, más o menos, lo que se necesita recaudar de más por año, para reducir el déficit fiscal”.

-Pongamos un escenario, si usted llega a presidente y no lograra la reforma fiscal ¿Tiene en mente otras formas para financiar su gobierno?

-Bueno eso nos obligaría a ser todavía más austeros y replantear nuestras metas. Pero buscaríamos promover un gobierno que fomente la participación ciudadana, la colaboración entre diversos sectores. Con una gestión muy trasparente de la hacienda pública combatiendo y reduciendo la corrupción, el despilfarro y la improvisación. Haciendo un uso más eficiente de los escasos recursos.


-Uso más eficiente y austeridad, ¿serían las alternativas?
-Claro, claro

-Usted ha criticado la privatización de las instituciones públicas, pero ninguna de ellas ha sido privatizada, ¿Por qué confundir al electorado con esas declaraciones?

-No, yo creo que bienes y servicios públicos sí han sido privatizados. En los años ochenta se privatizaron varias empresas públicas, que hoy echamos de menos tener acceso a esos recursos. Se han privatizado servicios públicos, la banca del Estado se puso a funcionar con una lógica comercial privada, no se privatizó la propiedad de los bancos, pero sí a través de la integración de sus juntas directivas y meterlos en la lógica comercial. Se les puso a funcionar como bancos privados, perdiendo nuestro pueblo la función de desarrollo.

“Eso está pasando con los servicios de electricidad y telecomunicaciones, donde no se privatizaron las instituciones como tales, pero si buena parte de la prestación de los servicios y lo que no se privatizó está perdiendo la lógica de promoción del desarrollo. Ya el ICE no puede desarrollar proyectos, para llevar telefonía e Internet a las comunidades más pobres del país, porque hay un fondo que tiene que sacarse a licitación, para ver si lo hace una empresa privada o el ICE. Cuando eso es una función para la cual se creó el ICE y las utilidades tiene que invertirlas en publicidad para competir con otras empresas privadas, en vez de destinarlas en proyectos para desarrollo”.

-Hablando del modelo de desarrollo del país, ¿su gobierno podrá cambiar el modelo de estado neoliberal que se ha desarrollado en Costa Rica en los últimos 20 años?

No creo que se pueda cambiar de la noche a la mañana, tiene que ser un proceso, creo que en cuatro años podemos sentar las bases para la recuperación del estado social de derecho. Pero un cambio más profundo va a tomar mucho más tiempo



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